"Felices Los Que Nada Esperan, Porque Nunca Serán Defraudados."

jueves, 22 de octubre de 2009

El ego del amor (parte II)





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Pero cuando tu ‘amor’ te corta las alas automáticamente te sientes en caída libre, como si hubieses saltado de un avión sin paracaídas, es como si despertaras del sueño que te alucinabas tener y el periodo de transición en el que te encuentras provoca reacciones en cadena que no advertiste tiempo atrás, simplemente ya no te sientes alguien ni algo,es mas no te sientes nada.


Después del periodo en el que compartiste momentos hermosos con alguien viene la parte que te permite sacar cuentas de cuán importante fuiste o cuán interesante resultaste ser,cuanto te extraña o cuanto pintas en su vida.


Cuando te comprometes a convertirte nuevamente en el “amigo” de tu “ex” (en algunos casos) te ves como un cuy en tómbola aspirando para el premio consuelo que te deja tu mala suerte, o diciéndolo de otra manera te ves relamiéndote cual gato sarnoso las heridas que te causó su desprecio.


Pasado el trago amargo de la separación tratas de ajustar y volver a tu vida cotidiana como antes, pero cuando se llega a este momento numerosos fantasmas desfilan en tu mente, intentas hablar del mismo modo en que lo hacías tiempo atrás pero que ahora es como si existiese una barrera que impidiese la eficiente comunicación y es que hablar con tu “ex” a veces se convierte en un terreno difícil de transitar, debes ser todo lo afable posible pero sin excederte pues puedes poner en peligro la ultima garantía que te fue otorgada, a veces hablar con tu “ex” es complicado, no se pueden hacer las mismas bromas o repetir las mismas frases que le obsequiaste cuando fue tu novia.


Esto,claro esta,sucede cuando la ex es la persona que amabas en realidad.


Por ejemplo,ahora estoy distanciada de mi novia,pero converso con ella y aunque no es algo asi como una "ex",mientras hablo con ella, hago una suerte de monologo tratando de volver a la fluida conversación de antes, las preguntas abiertas se convierten en un arma disparada al revés, sólo responde con unos: … “¿Ah sí?, ¡Que Chévere!, ah ya”…

y no creo que pueda formular preguntas con opciones múltiples pues no hay muchos temas de los que se puedan hablar últimamente o al menos no hay mucho que no sepa de ella.


Cerrando este post quiero decir que no se puede tener amistad (o es muy dificil tenerla) con la persona que hizo que tu estupido ego (ego que te ayudaron a inflar) te explote en en la cara.

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